Pocas cosas en la vida son tan satisfactorias como hacer pedazos algo. Cercas, paredes, madera, piedra, metal, todo se siente genial al aplastarlo en pedazos y cortarlo en tiras. Demolish & Build Classic intenta tomar ese acto sumamente satisfactorio y convertirlo en la peor sensación, la actividad más insulsa y distante posible. Los gráficos son terribles, los controles son atroces, pero la radio de tu camioneta tiene algunos éxitos... Entonces, ¿sí?
Hacer que la demolición sea aburrida
Demolish & Build Classic parece un juego de simulación europeo, sin tener esa palabra en el título. Los menús son básicos, los gráficos tienen esa sensación de tienda de activos y la progresión es una lista de verificación rígidamente estructurada. Irá de un lugar de trabajo a otro en varias zonas centrales pequeñas y completará tareas básicas como "derribar un arbusto" o "romper este muro". El mayor problema del juego es la falta de retroalimentación basada en la vibración del controlador o dentro del juego.
Cada vez que balanceas, cortas o golpeas algo, no hay retroalimentación de ningún tipo. No hay efectos de sonido, vibraciones ni cambios en la animación. Simplemente mueves o sostienes una herramienta de corte y las cosas mágicamente comienzan a desaparecer o desmoronarse. El lado de la construcción no es mejor, con controles descuidados y rutas de actualización enloquecedoras que hacen imposible encontrar cualquier alegría potencial.
La parte más básica de un juego basado en la destrucción es la sensación de satisfacción al romper cosas. Gráficamente, el título parece que podría ejecutarse fácilmente en un teléfono de 2015. Texturas deficientes, skyboxes feos y animaciones rígidas se combinan para crear algo difícil de ver. Lo único positivo es la velocidad de fotogramas, que parecía mantenerse en 60 fps o alrededor de ella la mayor parte del tiempo, hasta que llegaron muchas partículas de polvo y luego vi una desaceleración importante.
Los efectos de sonido suenan bastante bien y la selección de música tiene algunos éxitos en la estación de techno. Nada de esto es suficiente para ayudar a superar el deficiente sistema de progresión, los diseños de mapas extraños y los errores constantes que tuve al completar trabajos. Ninguna parte de este juego es satisfactoria excepto sentarte en tu camioneta y dejar que la música con licencia suene durante unos minutos mientras te refrescas después de enfurecerte en una misión y escaparte por quinta vez consecutiva.
En conclusión
Demolish & Build no logra ser un juego divertido en todos los sentidos.
Jugado en
Xbox Series X
PROS
- Radio con licencia
CONTRAS
- Todo lo demas
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